APRENDE A APRENDER

Deberias saber, que el secreto formidable para avanzar y llegar a dominar la técnica violinistica, está en saber aprender, escrutar los secretos mas pequeños, que se esconden donde menos lo esperas, en como enfocas el estudio, en tus aspiraciones, en el tiempo que le dedicas y el deseo de saber que tengas, en la calidad y claridad de lo que te pides cuando te pones a estudiar, en como concibes el Lenguaje Musical y en si caes o no el las trampas que te ponen... la monotonía, el hastío, la inercia y en definitiva la falta de amor por saber.



No existe éxito sin esfuerzo, y si alguna vez se produce, tú no estarás preparado para afrontarlo.





Tocar el Violín es un arte y necesita ineludíblemente, que un artista sea quién lo toque, como en el caso del principe valiente al sacar la espada de la piedra, ni siquiera hace falta que el alumno sepa ya que lo es, basta con que su corazón lo sepa, al contacto con el trabajo, con el día a día en el estudio, se irá forjando el artista que vive en tí.



¡Ánimo y al trabajo!, El Violín te espera.



¡¡¡ Que la música te acompañe!!!



SACAR AL ARTISTA INTERIOR

           He creado una Sección con videos y aquí colocaré reflexiones y enseñanzas, sobre la diferencia entre recibir clases de un profesor y enseñarse a uno mismo, parece que aquí habría una contradicción, pero si vemos los videos de  la sección, " Sacar al Artista Interior", y a los Grandes Maestros, nos daremos cuenta, que los que llegan alto, los que disfrutan y hacen disfrutar de la MÚSICA, con mayúsculas, tienen a un Artista Interior, que se abre paso en cualquier circunstancia, por grandes que sean sus limitaciones, puede más su afán por aprender, por sacar al Artista que llevan dentro, que todas las dificultades que encuentren en su camino.
Reflexionemos sobre esto y sobre como podemos unir las clases de tu Profesor con la colaboración y el empuje de tu Artista Interior.
 El Profesor:
 Diego Fdez

¿Qué es el artista interior?, digamos qué cualidades tiene, es obstinado, incansable, tiene fé, busca y busca siempre, se ilusiona por conseguir, siempre tiene iniciatíva, observa y compara por si mismo, es decidido, es constante, es pertinaz, es curiosísimo, se esfuerza inteligentemente,  no es preocupado, se ocupa, le gusta la belleza y la persigue, pregunta, pregunta y cuando le han respondido, siempre vuelve y pregunta, conquista y sigue buscando conquistar, no se conforma nunca, se conforma un momento al lograr, pero al momento siguiente vuelve a buscar.
 He descrito, lo que a mi juicio, posee como cualidades básicas el artista interior, y aun me quedan cientos de cualidades en la misma dirección que las aquí descritas y quizás la más importante sería, SE SABE SU PROPIO PROFESOR.
 Espero que os sirva de ayuda para localizarlo por ahí dentro.
 El profesor:
 Diego Fernández.

     APRENDER A SER MÚSICO.

       Siempre que un alumno afronta el estudio de una obra o estudio, se propone aprenderlo, por supuesto, ¿cómo podría ser de otro modo?, pues si, siempre hay otro modo, otro enfoque de las cosas, a lo largo de los muchos años de docencia de este maravilloso instrumento, he podido comprobar, que muchas veces, basta una palabra distinta, un enfoque distinto, para transformar la actuación de un alumno, y pasar como por arte de magia, de incorrecta a correcta, de "torpe a brillante", en apenas un instante, qué pensamos, qué nos pedimos es fundamental, así que aquello de intetar aprenderlo, cobra un significado absolutamente distinto, dependiendo de los conceptos que ponga en el intento  cada alumno.
      Hay un cuento oriental al respecto:
                  Hablaban una vez tres sabios doctores muy acaloradamente, era una reunión de los hombres más sabios de muchos paises y se discutía sobre la paz, uno decía. para tener paz hay que poner mucho krija!!!, otro decía... no, para tener  paz, hay que poner mucho srami!!! y el tercero argumentó, no, para tener paz, lo que hay que poner es mucho gruppa!!!, cómo no se ponían de acuerdo, los ánimos empezaron a calentarse, hasta casi llegar a las manos, gracias qué llegó un cuarto sabio, este sabía idiomas, era todo un erudito y les dijo a los tres... cada uno de vosotros ha usado una palabra diferente para aludir a lo mismo, los tres decíais, que para tener paz, hay que poner mucho AMOR, los tres suspiraron profundamente, se dieron las manos en señal de paz y aprendieron la lección, antes de discutir, lo mejor es averiguar de qué en realidad se está hablando y yo os digo, antes de desesperar, preguntaros .... en realidad ¿qué me estoy pidiendo?, las palabras son para el cerebro, como el código HTML para un ordenador, basta cambiar una palabra, para que nada funcione cómo esperamos.
     Ánimo y pediros muy exactamente aquello que quereis conseguir, cada cosa por pequeña que sea, necesita ser pedida con claridad de ideas.

  El Profesor: Diego Fernández.