Este concierto en La m de Vivaldi, brillante y luminoso, es interpretado por estas dos jóvenes violinistas, con brío y confianza, una vez más, vemos como el trabajo final es el resultado de meses de trabajo encaminado en la dirección adecuada, cada día de estudio debe ser un paso hacia el fin deseado, estudiar por leer partituras nunca es lo correcto, cada frase debe ser analizada, elegido cada fragmento con aspiración de lucimiento, de mostrar a quién nos vaya a oir, la capacidad artística que tenemos, nuestra manera de sentir la obra, nuestros conceptos sobre cada frase, cada pasaje, que nuestra linea melódica conmueva, nuestro vibrato haga respirar al espectador aspirando nuestros sonidos, que cada minuto de estudios nos haga sentir que construimos belleza,
El Violinista es un cantante de manos, nuestras cuerdas vocales son nuestros dedos y nuestro pulmón el arco.
Disfrutad de esta interpretación y que os sirva de aliento para el trabajo diario.
El Profesor: DiegoFernández.
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